Guía de Supervivencia Zombie (Hilo para jugar)

Desde hace un par de meses los muertos ya no se quedan muertos, nadie sabe explicar porqué. Los vivos hacen todo lo posible por sobrevivir. Un pequeño núcleo de supervivientes lucha con todo lo que tiene para perdurar. Pero cada vez se amontonan más y más zombies a las puertas.

Supervivientes:
Borracho
Vanilla
Montgómery
Usu
Kebab
Breoknar
Cersey

Zombies:
kal clase brick
Brian O'Jete clase cop
Criatura calse persa
Râs calse aria
Hierk calse brick

Vale, lo que tenéis que hacer es fácil. Un superviviente (el que quiera empezar) elabora una estrategia de defensa. Una vez hecho esto, le toca el turno a los zombies, que la contrarrestan para atacar. A partir de ahí puede pasar lo siguiente:

1. Otro superviviente viene en ayuda del primero y refuerza la estrategia. Los zombies tendrán que volver a atacar.
2. El superviviente al que le ha fallado la estrategia puede intentar matar a un zombie. Si falla será devorado o convertido.

Esto va de la siguiente manera. Cada zombie tiene una clase. A continuación os digo las formas de matar a un zombie, cada una corresponde a una
clase, pero no váis a saber a cual:
- Estos solo tienen una parte débil, la cabeza. Todo su cuerpo está blindado. Solo se les puede matar con armas romas
- No están blindados, pero para matarlos tenéis que despedazarlos. Solo armas blancas
- El clásico, muere por disparos a la cabeza
- A este solo le podéis matar con explosivos.

3. Los zombies devoran al superviviente.
4. Los zombies convierten a un superviviente.


Si tenéis dudas al otro post. Empezad aquí.

Pues aprovecho para contarlo en plan elaborado, como el falafel:
"Me despierto sudado y con mi viejo corazón martilleando mi pecho otra vez. Me cuesta un rato darme cuenta que no estoy en Nam y que los que quieren joderme ahora no son comunistas descerebrados si no muertos descerebrados. La luz se filtra por la mugrienta cortina de mi refugio, posándose sobre la Heckler & Koch UMP que encontré en la aduana. Agradezco al todopoderoso que me recuerde mis obligaciones y empiezo el día limpiando la metralleta mientras rezó y bebó un poco del té que tengo en el termo. Una vez comprobado que el arma va suave como la seda y le doy un último vistazo a la cita que tallé en la madera del árbol: En el mundo nuevo no habrá ya dolor, ni pena (Apoc 7, 17; 21, 4.)
Abró la trampilla y bajo, enfrentándome a este nuevo día que Dios ha llenado de muertos sin reposo para probarme."

Todo parece en calma, el valiente superviviente se siente tranquilo y muy seguro al estar acompañado de su vieja arma. Se encuentra confiado y no presiente el ataque del zombi hasta que ya es muy tarde. Se escuchan varios disparos, y no se sabe quien de los dos continua en píe.


Listo, como siempre soy carne de cañon, que don hielo aparezca y diga si me han matado o no.

Vagaba por una ciudad muerta, llena de malditos demonios vueltos a la vida. Había perdido toda esperanza de encontrar a alguien que no fuera un ser deseoso de cerebros... Cuando de pronto encontré a un hombre, estaba solo, luchando contra un zombie, tenía una metralleta, algo que era mucho mejor que mi palo con punta que tantas veces se había clavado en un ojo de esos engendros. Sería un buen aliado, pensé. Sin dudarlo fui en su ayuda, blandiendo mi fiel palo, en estos momentos difíciles cualquier humano es un aliado.

Por el camino encontré un viejo escudo, quizás de algún antidisturbio fallecido durante el inicio de la epidemia. Lo cogí, seguramente fuera de ayuda.

Camino entre las sombras buscando a algún cerebro disponible, me oculto a la espera de algún caminante desprevenido o algún hamijo zombi...

El borracho dispara, una, dos, tres veces. Hace diana las tres veces, una de las balas da en el pecho del zombie, que sigue caminando, la otra le revienta un brazo, pero sigue en pie, la tercera bala le da en una rodilla, cojeando el zombie sigue avanzando. Breoknar aparece, un ángel salvador, llega por la espalda del zombie, le atraviesa la cabeza con un palo-pincho. El zombie ensartado no sigue caminando, pero sigue agitando el brazo que le queda en dirección al borracho e intenta seguir caminando, y Breoknar lo retiene a duras penas. El viejo soldado se ha quedado tendido en el suelo, con el monstruo a unos metros de él, que pese a todo sigue avanzando, tiene hambre, mucha hambre.

*vrrrrooooommmm!!*

"El sonido de la motosierra corta el aire retumbando, una risa alocada se acerca a la pelea con bastante rapidez. El tipo vestido de militar y con una máscarilla en la cara llega hasta el zombie tendido y patea su cráneo con las botas reforzadas con punta de acero."

-¡Démonos un manjar! -"es lo que dice antes de comenzar a cortar trozos de zombie, en una orgía de miembros, sangre y vísceras"

Oyendo el sonido del combate en la distancia, decido dar un rodeo y buscar una entrada trasera o algo semejante por donde colarme en la infraestructura sin ser detectado.

Con daniela muerta, despedazada, los tres supervivientes se empiezan a reir. El viejo soldado saca unas latas de cerveza y las reparte entre sus nuevos compañeros. Cubiertos por la sangre del zombie brindan. Mientras debaten sobre cual será la estrategia a seguir para defenderse.

Por mi parte, a base de pinturas he conseguido maquillarme como un zombie. En unos días acabaré oliendo también como ellos.
Recargo mi pistola, me guardo munición y me dirijo al matadero más cercano para aprovisionarme de sesos de animales varios que utilizar como señuelos. Con movimientos zombiescos, por supuesto.

"Bloquea la entrada más trasera. Una botella de Bourbon, una caja de ducados y un abrillantador para la motosierra. Va a ser una noche larga."