Reyes troll

Reyes del trolleo o hijos de la grandísima puta, como prefiera verlo cada uno. Hablemos de putadas que le hemos gastado a los demás.

Voy a abrir con una lejana, para darle ideas a los niños ya que sólo la pueden hacer menores de edad. Se la hice con 17 a mi prima, cuando ella tenía 24 e ibamos a celebrar que empezaba la universidad y me iba de casa a mi piso de estudiante, nos ibamos de concierto a una sala, pero el grupo no me gustaba aunque a los demás les entusiasmaba. Lo que hice fue insistirle al portero en que me pidiese el carnet y ayudarle a hacer las cuentas. Y anunciar a viva voz "¡Ah, como menor no puedo entrar?!" lo suficientemente alto para que no pudiesen hacer la vista gorda.
Y así es como se le jode la noche a 7 personas y se libra uno de un concierto flamenquero.

Hace años iba a ir de viaje a Londres con una amiga, y ella jamás había ido. El caso es que era el día de los inocentes, y entre yo y otra chica le dijimos que un avión se había estrellado contra el Big Ben, incluso le pasamos una foto retocada del Big Ben en esa situación que habíamos encontrado por ahí. El caso es que no solo se lo tragó, encima llamó a su madre, que es redactora de La Vanguardia, y se corrió el rumor entre los trabajadores de que había ocurrido de verdad (rumor que duró muy poco, pero se creó un pequeño caos).

Felicia Phantomhive escribió:Reyes del trolleo o hijos de la grandísima puta, como prefiera verlo cada uno. Hablemos de putadas que le hemos gastado a los demás.

Voy a abrir con una lejana, para darle ideas a los niños ya que sólo la pueden hacer menores de edad. Se la hice con 17 a mi prima, cuando ella tenía 24 e ibamos a celebrar que empezaba la universidad y me iba de casa a mi piso de estudiante, nos ibamos de concierto a una sala, pero el grupo no me gustaba aunque a los demás les entusiasmaba. Lo que hice fue insistirle al portero en que me pidiese el carnet y ayudarle a hacer las cuentas. Y anunciar a viva voz "¡Ah, como menor no puedo entrar?!" lo suficientemente alto para que no pudiesen hacer la vista gorda.
Y así es como se le jode la noche a 7 personas y se libra uno de un concierto flamenquero.

Qué bueno! Me dan ganas de hacerme un carnet falso de menor para no poder entrar en ciertos sitios xDDDD
¡Anda que no les daría rabia!

Lo tuyo, Riff, no tiene nombre xDDD ¡mira que picar en esas! xDDD

Hm... creo que tengo lagunas mentales para recordar trolleos personales; no sé si se debe a mi memoria selectiva o a haber sido buena persona. Espero que sea lo primero :S
Ah, me viene uno a la cabeza.
Cuando tenía 12-13 años, mi mejor amiga se vino de vacaciones con mi familia, a San Juan (Alicante). Durante la estancia, nos peleamos y el enfado fue yendo a peor... así que me junté con varios amigos de allí y le fuimos dejando anónimos durante varios días. En uno de ellos habíamos adjuntado el rabo de una rata muerta que encontramos por ahí, y la nota decía "Igual que este rabo de rata se ha separado de su cuerpo, tú te separarás de este mundo muy pronto..."
A lo mejor nos pasamos un poco. Sus padres vinieron a buscarla al cabo de unos días y se la llevaron; y en unos meses se nos pasó el enfado, y tan amigas.

Me siento bastante mal por esta...
Un compañero de piso que tenía en Las Palmas tenía una novia de erasmus en Holanda, así que para su cumpleaños le compramos un billete de avión para su novia para que viniera a verle en plan sorpresa. La cosa es que por temas de los vuelos y de clases de la novia sólo podía venir un día, de sábado a domingo. Así que le montamos la fiesta de cumpleaños y su novia apreció envuelta de regalo, muy emotivo todo y blablabla. Terminó llorando el chaval.
Al rato queríamos salir todos de fiesta, menos la parejita que quería follar durante toda la noche. Así que nos despedimos todos, pero como yo iba bastante pedo quise hacerle una broma a la novia del colega antes de irme, y me pusé pimienta en la mano y se la soplé en la cara antes de salir, con intención de que estornudara durante un rato. Pero la pimienta le entró en los ojos y se pasó un par de horas llorando y al final no follaron.
Borrachuzo, jodiendo polvos desde 2008.

Borrachuzo escribió:Me siento bastante mal por esta...
Un compañero de piso que tenía en Las Palmas tenía una novia de erasmus en Holanda, así que para su cumpleaños le compramos un billete de avión para su novia para que viniera a verle en plan sorpresa. La cosa es que por temas de los vuelos y de clases de la novia sólo podía venir un día, de sábado a domingo. Así que le montamos la fiesta de cumpleaños y su novia apreció envuelta de regalo, muy emotivo todo y blablabla. Terminó llorando el chaval.
Al rato queríamos salir todos de fiesta, menos la parejita que quería follar durante toda la noche. Así que nos despedimos todos, pero como yo iba bastante pedo quise hacerle una broma a la novia del colega antes de irme, y me pusé pimienta en la mano y se la soplé en la cara antes de salir, con intención de que estornudara durante un rato. Pero la pimienta le entró en los ojos y se pasó un par de horas llorando y al final no follaron.
Borrachuzo, jodiendo polvos desde 2008.

Yo intenté hacer una trolleada, pero me salió el culo por la tirata.

Tenía yo unos 17-18 años, estaba en casa de mi padre, a eso de las 4 de la mañana aproximadamente.
En esto que suena mi teléfono móvil y resulta ser mi hermana pequeña, que ha salido de fiesta pero se ha olvidado las llaves de casa, para pedirme que le abra la puerta que si llamaba al timbre despertaría a mis padres, además de llevar encima una cogorza de campeonato -Y las de mi hermana pequeña son de campeonato a nivel mundial- que se le notaría al momento.

Decido que sería una buena idea esperarla delante en la puerta de su habitación, en la oscuridad, con el pelo puesto por la cara como si fuera la niña de "The Ring", que es una película que sé que le dio su mal rollo y se llevaría un susto de los de vídeos divertidos de Youtube.

Cojo el telefonillo, compruebo que se encuentra ahí abajo, abro la puerta del portal, abro la puerta de casa y me quedo esperando a mi víctima.

Empieza a pasar el tiempo... cinco, diez, quince minutos. Mi hermana no aparece. "No es posible" -pienso- "Vivimos en el segundo piso, no se puede tardar tanto y ella ha dicho que ya subía". Decido ser paciente, tarde o temprano aparecerá, pero el dolor en mi cuello debido a la forzada posición que debo mantener empieza a hacerse verdaderamente molesto.

Finalmente la oigo alcanzar la puerta. Tarda varios minutos en adivinar cómo cerrarla -su táctica hasta ese momento consistía en darse cabezazos contra la pared, a juzgar por el sonido-. La oigo caminar por el pasillo, calculo en momento exacto y cuando sé que ya está ahí, me asomo renqueando.

Apoya la mano en mi hombro, me da las buenas noches y se mete en la cama.


A la mañana siguiente, cuando se levanta, viene corriendo a decirme que le parecía recordar que la niña de "The Ring" había ido a su habitación la noche anterior, pero que ella la había ignorado y que al despertar y darse cuenta se había acojonado.

La Criatura escribió:Yo intenté hacer una trolleada, pero me salió el culo por la tirata.

Tenía yo unos 17-18 años, estaba en casa de mi padre, a eso de las 4 de la mañana aproximadamente.
En esto que suena mi teléfono móvil y resulta ser mi hermana pequeña, que ha salido de fiesta pero se ha olvidado las llaves de casa, para pedirme que le abra la puerta que si llamaba al timbre despertaría a mis padres, además de llevar encima una cogorza de campeonato -Y las de mi hermana pequeña son de campeonato a nivel mundial- que se le notaría al momento.

Decido que sería una buena idea esperarla delante en la puerta de su habitación, en la oscuridad, con el pelo puesto por la cara como si fuera la niña de "The Ring", que es una película que sé que le dio su mal rollo y se llevaría un susto de los de vídeos divertidos de Youtube.

Cojo el telefonillo, compruebo que se encuentra ahí abajo, abro la puerta del portal, abro la puerta de casa y me quedo esperando a mi víctima.

Empieza a pasar el tiempo... cinco, diez, quince minutos. Mi hermana no aparece. "No es posible" -pienso- "Vivimos en el segundo piso, no se puede tardar tanto y ella ha dicho que ya subía". Decido ser paciente, tarde o temprano aparecerá, pero el dolor en mi cuello debido a la forzada posición que debo mantener empieza a hacerse verdaderamente molesto.

Finalmente la oigo alcanzar la puerta. Tarda varios minutos en adivinar cómo cerrarla -su táctica hasta ese momento consistía en darse cabezazos contra la pared, a juzgar por el sonido-. La oigo caminar por el pasillo, calculo en momento exacto y cuando sé que ya está ahí, me asomo renqueando.

Apoya la mano en mi hombro, me da las buenas noches y se mete en la cama.


A la mañana siguiente, cuando se levanta, viene corriendo a decirme que le parecía recordar que la niña de "The Ring" había ido a su habitación la noche anterior, pero que ella la había ignorado y que al despertar y darse cuenta se había acojonado.

Bravo. ¡BRA-VO!